Una vez mas, como sucediò con Starcrash, los italianos hacen su propia versiòn del gran èxito mundial de la guerra de las galaxias, adaptàndolo como pueden a su nivel tècnico, presupuestario e ideològico, que no es moco de pavo.
Este filmes un despiporre de naves inmensas volando por el espacio, gigantescos destructores espaciales casi primos-hermanos de los del film de George Lucas, planetas desèrticos como el de Luke Skywalker y un Darth Vader de pacotilla con una casco mas grande que el chasis de un Fiat Panda (un coche muy pequeño popular en Europa) y que en vez de llevar un sable laser... ¡Tiene dos manos lasers con las que tira rayos y corta hasta un queso si se lo ponen delante!
¿Què mas puede faltar? Ummm... ¿RD2D, el pequeño e infatigable robot? No pasa nada. Aquì es sistituido por un perro mecànico mas tosco que un coche con ruedas cuadradas.
Encima, para dar mas "cartel al film" no se les ocurriò otro idea (tampoco era mala ni descabellada) de meter a dos de los protagonistas del ùltimo film de James Bond de aquel entonces, La espìa que me amò (1977), que habìa sido un gran èxito mundial, como lo suelen ser todos los films de James Bond.
La pareja por la parte masculina era Richar Kiel, el gigantesco Tiburòn, un hombre un 7.2 pies de alto, unos 2 metros y 17 centìmetros, con dientes de acero, aparentemente invulnerable a todo y dotado de una fuerza herculea. Por la parte femenina tenemos a Barbara Bach, preciosa como siempre, pero en esta pelìcula es la mala, con un final chungo.
En cambio el personaje de Richard Kiel es bi-polar (depende si tiene barba o no, y lo que he dicho ahora no es broma) pero en esencia es un gigantòn indestructible que darà caña a los malos malotes. Como a veces sucede, en un ejercicio de infantilismo, siempre ponen al gigante con un niño asiàtico o una mujer muy pequeñita, para que parezca aun mas grande y temible.
Al final, el saqueo de los italianos es tan descarado, que no se cortan un pelo en copiar en parte el final del tercer libro de El señor de los anillos, con los seres espirituales y unidos al cosmo, que van en una barco con cierto aspecto de pàjaro o cisne, para conducir a no se quien al reino donde merece estar, ajeno a los mundanos problemas del cosmo lleno de batallitas y guerras. Fijaros en la foto que las figuritas que van en el barco de cristal parece que son de un Belèn de navidad. ¿No?
La pelìcula se puede ver, como no. Con un par de cojones bien puestos y mas moral que el Cid Campeador (un antiguo hèroe español de la edad media) y como no, abundantes suministros de por ejemplo cerveza, berberechos y mejillones en escabeche, cualquiera puede disfrutar de este film, que nunca hay que olvidar no de donde procede sino de cuando, es decir, a finales de los 70.
No caigamos en la trampa de comparar un modesto film de ciencia ficciòn europeo de los 70, con una obra maestra de la historia del cine de ciencia ficciòn como fue La guerra de las galaxias y que contò no solo con el genio de George Lucas, sino con los mejores especialistas de efectos especiales del mundo y un importante presupuesto.
Este film es pura serie Z, en la ciencia ficciòn europea.
Personalmente es un revoltijo de cuidado, con mas pachanga que un chiringuito de playa, pero tiene algo de encanto y algunos detallitos apreciables.
PURO CINE PSICOTRÒNICO DE CIENCIA FICCIÒN ITALIANA DE FINALES DE LOS 70, que intentaba imitar al film La guerra de las galaxias.
Recuerdo que a mediado de los 80, este film aùn se exhibìa en cines españoles.
Este filmes un despiporre de naves inmensas volando por el espacio, gigantescos destructores espaciales casi primos-hermanos de los del film de George Lucas, planetas desèrticos como el de Luke Skywalker y un Darth Vader de pacotilla con una casco mas grande que el chasis de un Fiat Panda (un coche muy pequeño popular en Europa) y que en vez de llevar un sable laser... ¡Tiene dos manos lasers con las que tira rayos y corta hasta un queso si se lo ponen delante!
¿Què mas puede faltar? Ummm... ¿RD2D, el pequeño e infatigable robot? No pasa nada. Aquì es sistituido por un perro mecànico mas tosco que un coche con ruedas cuadradas.
Encima, para dar mas "cartel al film" no se les ocurriò otro idea (tampoco era mala ni descabellada) de meter a dos de los protagonistas del ùltimo film de James Bond de aquel entonces, La espìa que me amò (1977), que habìa sido un gran èxito mundial, como lo suelen ser todos los films de James Bond.
La pareja por la parte masculina era Richar Kiel, el gigantesco Tiburòn, un hombre un 7.2 pies de alto, unos 2 metros y 17 centìmetros, con dientes de acero, aparentemente invulnerable a todo y dotado de una fuerza herculea. Por la parte femenina tenemos a Barbara Bach, preciosa como siempre, pero en esta pelìcula es la mala, con un final chungo.
En cambio el personaje de Richard Kiel es bi-polar (depende si tiene barba o no, y lo que he dicho ahora no es broma) pero en esencia es un gigantòn indestructible que darà caña a los malos malotes. Como a veces sucede, en un ejercicio de infantilismo, siempre ponen al gigante con un niño asiàtico o una mujer muy pequeñita, para que parezca aun mas grande y temible.
Al final, el saqueo de los italianos es tan descarado, que no se cortan un pelo en copiar en parte el final del tercer libro de El señor de los anillos, con los seres espirituales y unidos al cosmo, que van en una barco con cierto aspecto de pàjaro o cisne, para conducir a no se quien al reino donde merece estar, ajeno a los mundanos problemas del cosmo lleno de batallitas y guerras. Fijaros en la foto que las figuritas que van en el barco de cristal parece que son de un Belèn de navidad. ¿No?
La pelìcula se puede ver, como no. Con un par de cojones bien puestos y mas moral que el Cid Campeador (un antiguo hèroe español de la edad media) y como no, abundantes suministros de por ejemplo cerveza, berberechos y mejillones en escabeche, cualquiera puede disfrutar de este film, que nunca hay que olvidar no de donde procede sino de cuando, es decir, a finales de los 70.
No caigamos en la trampa de comparar un modesto film de ciencia ficciòn europeo de los 70, con una obra maestra de la historia del cine de ciencia ficciòn como fue La guerra de las galaxias y que contò no solo con el genio de George Lucas, sino con los mejores especialistas de efectos especiales del mundo y un importante presupuesto.
Este film es pura serie Z, en la ciencia ficciòn europea.
Personalmente es un revoltijo de cuidado, con mas pachanga que un chiringuito de playa, pero tiene algo de encanto y algunos detallitos apreciables.
PURO CINE PSICOTRÒNICO DE CIENCIA FICCIÒN ITALIANA DE FINALES DE LOS 70, que intentaba imitar al film La guerra de las galaxias.
Recuerdo que a mediado de los 80, este film aùn se exhibìa en cines españoles.
Nombres en otros paises:
Humanoidi
Kampf um die 5. Galaxis
L'humanoïde
Robot mennesket
L'Umanoid
인조인간
ヒューマノイド 宇宙帝国の陰
De kunsmatige man
το τεχνητό άτομο
den konstgjorda manen
人为人
гуманоїди
الرجل اصطناعيّة