Un maravilloso film de ciencia ficción donde se nos presenta una terrible distopía: el mundo está superpoblado a unos niveles terribles y la degradación del medio ambiente está a tan nivel, que está cerca de destruir toda la naturaleza del planeta. Además toca temas como la eutanasia como sistema de control de la población.
En semejante mierda de futuro un hombre investiga un asesinato, que le conducirá a una verdad escalofriante: se ha acabado la comida del planeta, y el pricipal alimento de la humanidad, el soylent green(unas especies de galletas secas preparadas a nivel industrial) están hechas en realidad de muertos.
En definitiva, el futuro de la humanidad para sobrevivir, ante semejanter superpoblación y destrozo medioambiental, es comerse a los muertos.
El film está basado en una novela de 1966 llamada Make Room! Make Room!(¡Hagan sitio!¡Hagan sitio!) de Harry Harrison.
A destacar entre muchas cosas unas excelente realización, un gran planteamiento de la historia como de un relato policiaco se tratase, de la ambientación de ese agobiante futuro y de la química de los actores principales.
Charlton Heston está estupendo en su papel de detective, y ojo a su cara en el clímax final, que demuestra que no era un actor tan limitado como muchos pretenden hacernos creer, y al genial Edward G. Robinson en su útima película, en un papel que está exquisito.
El hombre enfermo de cáncer hace un papelón de esos que te dejan fascinado. Murió doce días después de finalizarse el rodaje, sin oportunidad de ver el film estrenado. La única persona que supo de su enfermedad fue Charlton Heston.
Joder, cuantas películas de gangsters en blanco y negro me chupé, con él y con otro grande del cine, James Cagney, injustamente olvidados ambos y cuyos films deberían de rescatarse aquellos que se precien como amantes del séptimo arte. Films de una tremenda calidad, dramatismo y llenos de historias maravillosas que no merecen perderse en el olvido, solo porque sean viejas o en blanco y negro.
Esta película tiene uno de los mejores finales que recuerdo, de la historia del cine fantástico. Ese Charlton Heston gritando desesperado y agonizante la verdad en una camilla es algo impresionante.
Un clásico de la ciencia ficción MUY BUENO que si nunca vistes, debería de darle como no una oportunidad.
SUPER-RECOMENDABLE.
En semejante mierda de futuro un hombre investiga un asesinato, que le conducirá a una verdad escalofriante: se ha acabado la comida del planeta, y el pricipal alimento de la humanidad, el soylent green(unas especies de galletas secas preparadas a nivel industrial) están hechas en realidad de muertos.
En definitiva, el futuro de la humanidad para sobrevivir, ante semejanter superpoblación y destrozo medioambiental, es comerse a los muertos.
El film está basado en una novela de 1966 llamada Make Room! Make Room!(¡Hagan sitio!¡Hagan sitio!) de Harry Harrison.
A destacar entre muchas cosas unas excelente realización, un gran planteamiento de la historia como de un relato policiaco se tratase, de la ambientación de ese agobiante futuro y de la química de los actores principales.
Charlton Heston está estupendo en su papel de detective, y ojo a su cara en el clímax final, que demuestra que no era un actor tan limitado como muchos pretenden hacernos creer, y al genial Edward G. Robinson en su útima película, en un papel que está exquisito.
El hombre enfermo de cáncer hace un papelón de esos que te dejan fascinado. Murió doce días después de finalizarse el rodaje, sin oportunidad de ver el film estrenado. La única persona que supo de su enfermedad fue Charlton Heston.
Joder, cuantas películas de gangsters en blanco y negro me chupé, con él y con otro grande del cine, James Cagney, injustamente olvidados ambos y cuyos films deberían de rescatarse aquellos que se precien como amantes del séptimo arte. Films de una tremenda calidad, dramatismo y llenos de historias maravillosas que no merecen perderse en el olvido, solo porque sean viejas o en blanco y negro.
Esta película tiene uno de los mejores finales que recuerdo, de la historia del cine fantástico. Ese Charlton Heston gritando desesperado y agonizante la verdad en una camilla es algo impresionante.
Un clásico de la ciencia ficción MUY BUENO que si nunca vistes, debería de darle como no una oportunidad.
SUPER-RECOMENDABLE.