La tercera parte de la saga japonesa de Guinea pig toma otros derroteros distintos a sus dos anteriores episodios.
Esta vez un chiflado encerrado en su microscòpico apartamento se dedica a automutilarse e ingflingirse a si mismo toda clase de daños en un absurdo tan demencial como francamente poco creible.
Por esa razòn en este episodio hay bastante humor negro y payasadas varias como tras amputarse una mano el protagonista, volversela a "pegar" unièndola a su brazo con cinta americana.
Ademàs este episodio de Guinea pig ya se aleja de la vison realista de falso snuff, para ser una historia articulada con varios personajes, diàlogos y diferentes localizaciones.
Pero nada de eso me quita la sensación de que estamos ante una basofia tan pobre como patètica.
INFUMABLE. De verdad que hay que tener los cojones como un torero para tragarse semejante paquete de pelìcula.
Ah... Ahora hablarè de pulgas.
¿Sabeis que existen circos de pulgas, no? Eso quiere decir que esos diminutos bichos chupasangre son capaces de hacer algo mas que de parasitar.
Lo mismo sucede con las cucarachas... ¿Recordais que el otro dia hable de un mierda analfabeto que tenìa un blog aterradoramente malo?
SI ENTRAS AQUI PUEDES LEER CUANDO HABLE DE ESE TIPARRACO Y SU MIERDA DE BLOG
Total que tras el curro que le metì por internet... ¡ME HA VUELTO A ESCRIBIR!
Resulta que sigue igual de mamòn, de analfabeto, de maricón y de chulo pero... ¡ME HA PEDIDO PERDÒN Y MIL DISCULPAS!
Total que me ha dado tanta pena ese personaje que bueno... He decidido darle una oportunidad, porque si las pulgas aprenden a hacer malabarismos, las cucarachas pueden hasta comportarse con maneras y modales.
He aceptado sus disculpas, le perdono y por mucho que me haya insistido, no le voy a dar por el culo, aunque se deje y se ponga vaselina en el ojete.¡Que luego te vicias, mariconcete!¡Que te conozco!
Aquel que haya hecho el servicio militar, haya estado en los marines o este entrenado para aguantar el dolor o sea capaz de comer cosas que harìan vomitar a una cabra, puede visitar su blog, que al menos asegura unas buenas risas a costa de semejante despròsito que es la verguenza de la blogosfera. Hahahaha...
¡Un abrazo Doctor Pontius, pero no te agaches ni me toques el culo!
VISITAR EL INFAME BLOG DEL DOCTOR PONTIUS (bajo tu propio riesgo)
Esta vez un chiflado encerrado en su microscòpico apartamento se dedica a automutilarse e ingflingirse a si mismo toda clase de daños en un absurdo tan demencial como francamente poco creible.
Por esa razòn en este episodio hay bastante humor negro y payasadas varias como tras amputarse una mano el protagonista, volversela a "pegar" unièndola a su brazo con cinta americana.
Ademàs este episodio de Guinea pig ya se aleja de la vison realista de falso snuff, para ser una historia articulada con varios personajes, diàlogos y diferentes localizaciones.
Pero nada de eso me quita la sensación de que estamos ante una basofia tan pobre como patètica.
INFUMABLE. De verdad que hay que tener los cojones como un torero para tragarse semejante paquete de pelìcula.
Ah... Ahora hablarè de pulgas.
¿Sabeis que existen circos de pulgas, no? Eso quiere decir que esos diminutos bichos chupasangre son capaces de hacer algo mas que de parasitar.
Lo mismo sucede con las cucarachas... ¿Recordais que el otro dia hable de un mierda analfabeto que tenìa un blog aterradoramente malo?
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Total que tras el curro que le metì por internet... ¡ME HA VUELTO A ESCRIBIR!
Resulta que sigue igual de mamòn, de analfabeto, de maricón y de chulo pero... ¡ME HA PEDIDO PERDÒN Y MIL DISCULPAS!
Total que me ha dado tanta pena ese personaje que bueno... He decidido darle una oportunidad, porque si las pulgas aprenden a hacer malabarismos, las cucarachas pueden hasta comportarse con maneras y modales.
He aceptado sus disculpas, le perdono y por mucho que me haya insistido, no le voy a dar por el culo, aunque se deje y se ponga vaselina en el ojete.¡Que luego te vicias, mariconcete!¡Que te conozco!
Aquel que haya hecho el servicio militar, haya estado en los marines o este entrenado para aguantar el dolor o sea capaz de comer cosas que harìan vomitar a una cabra, puede visitar su blog, que al menos asegura unas buenas risas a costa de semejante despròsito que es la verguenza de la blogosfera. Hahahaha...
¡Un abrazo Doctor Pontius, pero no te agaches ni me toques el culo!
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